Procesos amigables con el medioambiente, inversiones tecnológicas, productos verdes y trabajo con externos, son parte de las estrategias que se vienen desarrollando por una industria consciente y comprometida.
Siendo la sostenibilidad en este sector parte de su estrategia de negocio, permite que los procesos sean más productivos y eficientes, también que las inversiones realizadas se traduzcan para el consumidor final en ahorros y bienestar, y de cara al planeta, en beneficios que le dan vida, luz y belleza a los proyectos. Las estrategias están asociadas a variadas formas de contribuir con insumos y productos más amigables con el medio ambiente, procesos tecnológicos que reducen el impacto, pero también estrategias circulares que permiten que este elemento se pueda recoger en el final de su ciclo o en la fase de desperdicio en fábrica, para volver a incorporarlo en los procesos. Algunos como Vitelsa Vidrio de Seguridad, trabajan en el uso de fuentes de energía renovable, tales como paneles solares que anualmente pueden llegan a producir en promedio 663.02 MWh de energía a través de una planta, y que son consumidos en los diferentes procesos de la compañía.
“También le apostamos, mediante el uso de tecnologías limpias, al tratamiento y descontaminación del agua y facilitamos procesos de recirculación interna del recurso hídrico en la transformación del vidrio. Queremos ser en el futuro una empresa ‘zero w aste’ en nuestras operaciones, donde todos los recursos sean utilizados y reutilizados, con cero desechos y desperdicios, reduciendo nuestra huella de carbono”, asegura Gina Cabrera, directora Nacional de M ercadeo de Vitelsa Vidrio de Seguridad.
Análisis y evaluación:
Otro frente se relaciona con poder evaluar los productos y darles características especiales. “Estamos concluyendo el análisis de Ciclo de Vida de Producto (LCA) y las Declaraciones Ambientales de Producto (EPD) para que el mercado haga sus propios análisis con el vidrio fabricado en nuestra planta de Soacha. Otro de los focos de trabajo es el material de empaque del producto, buscando aumentarlos elementos reciclados que este incluya, para garantizar el reciclaje y su posterior uso. Por ejemplo, el polietileno utilizado en el año 2022 provino de plástico reciclado en un 30% , buscando aumentar el porcentaje al 50% para el 2023. Y, por último, tenemos un programa de reciclaje con los actores del mercado (‘Reciclo con Vidrio A ndino’) en el cual se busca darle una nueva vida útil al vidrio incoloro reincorporándose al proceso productivo”, destaca Ramón Santiago Correa Parra, director de desarrollo de Mercados de Vidrio Andino.
Pero hay más dentro del proceso de producción. Ya que según comenta Correa Parra, dentro de su cadena de suministro y en todas las operaciones está la sostenibilidad asociada al uso de energía eléctrica verde, al punto que parte de ella es generada por su propio parque solar, un piloto que inició a finales de 2022. “Adicionalmente, el hidrógeno que se consume para la operación también es verde. Con estas acciones se impacta la reducción de C02, con un plan ambicioso para lograr una reducción del 33% en 2030 y una neutralidad de las emisiones generadas para 2050. Otra de las metas para cumplir con los objetivos ambiciosos en términos de sostenibilidad, es la reducción del 50% en el agua captada y el 80% en los residuos no aprovechables para 2030”, comenta Correa. Se diseñan además, estrategias desde la escogencia de los insumos.
Este es el caso de Tecnoglass donde según su COO, Christian Daes, realizan acciones como la selección del vidrio flotado, por medio de proveedores que utilizan vidrio reciclado, lo cual disminuye el consumo de arena y, por consiguiente, el de su extracción en las canteras. Además, el vidrio reciclado es fundido a temperaturas más bajas, permitiendo que los hornos consuman menos energía, reduciendo así la emisión de C02. Una tonelada de vidrio reciclado permite reducir de 255 a 330 kg de C02”, recalca Daes. Incluso, Tecnoglass ha instalado más de 20.000 paneles solares en toda la red de las plantas, optimizando recursos económicos y activos de la organización y reduciendo el consumo de energía eléctrica de la red. Asimismo, generan energía a gas, a través de la instalación de dos motores a gas de 4,59 MW, que tienen una eficiencia eléctrica del 48 por ciento y capacidad para producir 70,3 GWh/año de energía eléctrica, además tienen un sistem a de recuperación de calor mediante un ‘chiller* de absorción con capacidad de producir 300 toneladas de frío, los cuales son usados en sus procesos productivos.
Las personas y su impacto externo Si el ejemplo no empieza por casa, es difícil adoptar una cultura sostenible que impacte. Así lo considera Cabrera, quien asegura que Vitelsa Vidrio de Seguridad está comprometida en hacer un cambio de paradigma desde los diferentes niveles y a todas las escalas. Lo anterior, invirtiendo en una educación ambiental empresarial para concientizar a sus colaboradores sobre la importancia de generar actos ambientalmente positivos y socialmente necesarios para un mejor futuro. Otro enfoque es hacerlo de cara a los constructores, y allí trabaja Vidrio Andino, dándoles asistencia técnica, buscando que utilicen soluciones integrales más sostenibles. Así mismo, hacen equipo con sus proveedores a través de la política de compras sostenibles, para lograr que estas vayan en línea con sus pilares de sostenibilidad.
“También se trabaja con gremios como Camacol, el Consejo Colombiano de Construcción Sostenible y la Sociedad Colombiana de Arquitectos. En alianza con esta última y el Consejo Colombiano de Construcción Sostenible se diseñó el ‘Premio a la excelencia en Arquitectura Sostenible Vidrio Andino’, del cual lanzaremos próximamente su tercera versión”, indica Correa de Vidrio Andino.
Tomado de: https://p.hallon.es/view_pdf.php?sid=15350&cid=989704271