La luz es un factor que influye en nuestra vida cotidiana de diferentes maneras, es importante saber cómo controlarla para utilizarla en el hogar y lugar de trabajo, pues incide en nuestro estado de ánimo, salud y el aspecto de nuestra vivienda.
Tipos de luz
Para tener una adecuada iluminación en nuestras casas, es necesario saber qué área se está iluminando, no es lo mismo iluminar una habitación que la sala de nuestro hogar.
En las habitaciones por lo general no se necesita mucha luz porque este es un lugar de descanso, se recomienda tener una iluminación tenue que facilite el reposo, por su parte, en la sala lo ideal es que haya más de una fuente de luz, para el espacio general y otros puntos lumínicos direccionados a objetos específicos ayudando así a estilizar la vivienda y resaltar ese cuadro o estantería que tanto te gusta.
En el mercado existen dimmers, este es un dispositivo que se instala en el suiche para regular la intensidad de la iluminación según la hora del día, además de adaptar la cantidad de luz que desees este interruptor es un aliado en el ahorro de energía.
Un lugar que debe tener buenas condiciones lumínicas es el estudio, una baja iluminación, ocasionará fatiga visual, jaquecas, agotamiento y estrés, esto se traducirá en un bajo rendimiento en las labores que estés desempeñando además deteriora tu salud. En este sentido, también se recomienda que el lugar donde labores (oficina, cubículos, salones etc) tenga condiciones lumínicas ópticas para evitar la falta de atención en nuestras tareas y el desánimo.
Pintura y luz
El color de las paredes de nuestro hogar también incide en una correcta iluminación, la luz natural (solar), acompañada por paredes de tonos claros o pastel permite que la iluminación se distribuya adecuadamente en habitaciones, salones, pasillos y sala, logrando mejorar la percepción de amplitud en los espacios y ayudando notoriamente con nuestro estado de ánimo.
Con los colores claros y la luz artificial (eléctrica) pasa lo mismo que con la luz natural, estos tonos no absorben la luz y permiten que la iluminación se reparta uniformemente.
Luz cálida y Luz fría
La luz artificial se clasifica en estas dos categorías y cada una tiene características que permiten ambientar los espacios con intenciones específicas. ¿Dónde debo utilizar colores cálidos y colores fríos?
La luz cálida es de tono amarillo y se utiliza principalmente en salones, dormitorios, pasillos y baños, por su parte la luz fría es azul o blanca y cansa menos la vista, esto hace que sea ideal para cocinas, garajes, oficinas, estudio y espacios abiertos.
El uso de bombillos LED es ideal para nuestro objetivo que es estilizar, armonizar y mejorar nuestra experiencia en el hogar, esta tecnología también ahorrará electricidad y así mejorarás el aspecto de tu vivienda a la vez que cuidarás el planeta.