Aunque el lema popular habla de “ponerse la 10”, en Construoferta hemos ido mucho más allá y “nos pusimos la 100” para ayudar a las personas a lograr ese sueño que tiene cada nueva generación de adquirir su vivienda propia y así dejar un legado.
Decimos “la 100” porque con esta revista que usted está leyendo en este momento alcanzamos ya un centenar de ediciones en las que hemos mostrado cientos de proyectos, productos, servicios y marcas relacionadas con el sector vivienda y con la construcción y remodelación de espacios.
Muchos de esos proyectos llevan ya años construidos y muchas historias familiares, momentos felices y cotidianidades que siguen inspirando a los empresarios y emprendedores de nuestro sector construcción a seguir innovando y a crecer para generar cada vez más soluciones inmobiliarias.
A todos ellos que se han visibilizado a lo largo de estas 100 ediciones les damos las gracias por ayudarnos a aumentar cada vez más nuestro alcance. Nuestro trabajo tiene sentido cuando una familia encuentra en nuestras páginas el proyecto de sus sueños, le damos asesoría, se acerca al constructor y con el pasar del tiempo llega a esa vivienda que vio aquí.
Con los años, Construoferta pasó de ser solo una revista y comenzó a tener redes sociales. Luego tuvo sitio web y hasta la actualidad cuenta con una versión digital que permite una interacción multimedia. Pero también en la pandemia realizamos los Construoferta Play, que eran espacios de pedagogía y presentación de proyectos y servicios.
Tenemos también la línea Luisa, con la que hemos acompañado a miles de familias a gestionar subsidios, financiación y a escoger el proyecto que cumple sus expectativas y se ajusta a sus condiciones económicas. Y seguiremos innovando para sumar muchos más hogares a esos millares a los que hemos ayudado a decidirse a comprar vivienda, desde 1993.
Nos alegra llegar a esta edición 100 y aún tener mucho para darle a la ciudad. Mientras el sector construcción le da forma a un inmueble, se genera empleo, bienestar, inversión y servicios, además de movilizar la economía. Luego una familia recibe su espacio y allí sucede todo lo bello de la vida y también suceden muchas vidas.
De ahí nace la inspiración para seguir conectando esas familias con todos aquellos que pueden ayudarlas a hacer realidad esa gran aspiración y esa magnífica inversión que es la vivienda y la propiedad raíz, en general. Por eso llegamos a la 100 y vendrán 100 más.
¡Mil gracias por confiar en nosotros!
